Mañana, la ola gigante

Madrid

Mañana, el Gran Martes bajo la amenaza de Donald Trump. Es la ola gigante de la marea populista que se extiende por Europa y los Estados Unidos, que llevó el ‘brexit’ al Reino Unido, que se extiende por Holanda, por la parte flamenca de Bélgica, en Francia, con Marine Le Pen, en Escandinavia, con los Demócratas de Suecia, los Verdaderos Finlandeses, el Popular Danés, en Alemania también, el propio feudo de Ángela Merkel, Alternativa por Alemania le derrotó recientemente. Los nuevos partidos están en los gobiernos de nueve países europeos. Son situaciones con rasgos diferentes pero con un denominador común. Es una revuelta en nombre de un nuevo nosotros. Nosotros, la gente, contra ellos, lo establecido, lo institucional. Y un nosotros reactivo, en defensa de una identidad nacional que se cree en peligro.

La gran ola del tsunami puede llegar mañana porque Donald Trump puede ganar. Esperemos que no ocurra tal desgracia. Pero incluso si no gana, el fenómeno que brutalmente representa ha aflorado para quedarse, en Europa y en Estados Unidos, y en forma de herida abierta que ya es visible. Pero es incongruente que nos alarme la expansión populista y no sometamos a reflexión crítica los dogmas políticos y económicos del pensamiento dominante que incubaron y alimentan dichos populismos.