Mesa de España del 15 de noviembre de 2016

Madrid

Y además, en esta 'Mesa de España':

• En Cantabria, los socios de gobierno, el Partido Regionalista y el PSOE, no se ponen de acuerdo para cerrar los presupuestos del próximo año. Y ya no les importa mostrar sus diferencias en público. Los regionalistas quieren más gasto público; los socialistas, más contención.

• En cambio, en Andalucía, Izquierda Unida quiere reforzar su idilio con Podemos. El coordinador general de la coalición, Antonio Maíllo, cree que ha llegado el momento de que ambos partidos aceleren la creación de un gran bloque progresista que dispute el poder al PSOE.

• Daniel Bachiller, el científico de Podemos en Baleares suspendido de militancia por utilizar presuntamente su cargo en el partido para beneficiar al laboratorio que dirige, ha roto su silencio. Dice que el expediente abierto contra él y otras dos compañeras es un error político que podría costar caro.

• El sindicato de técnicos de Hacienda GESTHA denuncia que la isla de Ibiza va camino de convertirse en un paraíso fiscal porque no hay suficiente personal en la Agencia Tributaria para controlar a los defraudadores.

• El Ayuntamiento de Torrevieja, en Alicante, deberá indemnizar a un policía local por no hacer nada para evitar que sufriera acoso laboral durante más de diez años. El juez obliga, además, al Ayuntamiento a aprobar un nuevo protocolo contra el 'mobbing' para prevenir más casos.

• Dos policías nacionales han sido detenidos en Valencia por pegar presuntamente una paliza a un sospechoso al seguían. Iban vestidos de paisano y en ningún momento se identificaron, según la investigación. El agredido acabó en Urgencias.

• La investigación del asesinato en enero de una exconcejal del municipio toledano de Quintanar de la Orden ha dado un giro. Su cuñado ha confesado que la mató. El marido de la víctima, hermano del autor confeso, ha salido de la cárcel, donde ha estado diez meses, pero sigue investigado porque hay indicios de que pudo participar en el crimen.

• El Metro de Bilbao se plantea poner baños en las principales estaciones, algo inusual en la mayoría de suburbanos del mundo. Hasta ahora, los responsables del Metro se han negado porque temen que sean inseguros.