Juan José Pérez Rangel
Juan José Pérez Rangel, conocido como ‘el asesino del parking’ o ‘el asesino del Putxet’, conmocionó a la sociedad barcelonesa en enero de 2003.
Madrid
La periodista Neus Sala ha investigado a lo largo de los años este particular caso, caracterizado por su brutalidad y sinsentido. Según el criminólogo Vicente Garrido, Rangel es uno de los asesinos en serie más peligrosos de nuestro país.
‘Asesino del Putxet’ por Neus Sala
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En este caso real contamos con la versión de los hechos de propio Rangel gracias a las entrevistas que Sala mantuvo con él. Un documento extraordinario para cubrir todos los aspectos de este impactante caso.
Contamos con las interpretaciones de Carlos de Luna, Emma Cifuentes, Alma Naranjo, Carlos Higueras, Antonio Muñoz, Rafael de la Rica, Ana Isabel Rodríguez, Roberto Cuadrado, Francisca González y Jorge Sánchez. El guión de dramatizaciones corre a cargo de Daniel Marín y Mona León Siminiani.
Sábado, 11 de enero de 2003. Barrio de Putxet, Barcelona. Un lugar familiar, tranquilo y apacible. Entre la una y las dos y veinte de la tarde, Rangel se introduce en un parking de la calle Beltrán, en el número 28. Es un garaje solitario y oscuro.
Desde un hueco de la cuarta planta observa a una mujer que entra con su vehículo; lo estaciona en la plaza número quince. María Ángeles Ribot, de 49 años, llega a casa para comer con sus hijos. Cuando baja de su coche apenas tiene capacidad de reacción.
Rangel la ataca con un cuchillo y forcejean. María Ángeles se defiende y Rangel la ataca con más violencia. Le produce cortes en las manos y en el cuerpo, algunos profundos.
Rangel consigue reducir a la mujer y la asesina a martillazos tras sonsacarle el número PIN de su tarjeta. Antes de abandonar la escena del crimen, se lleva su móvil y un par de tarjetas de crédito del bolso. Saca dinero en un cajero de una calle cercana.
Cuando ya ha empezado la investigación por parte del equipo de homicidios, Antonio, el marido de María Ángeles, recibe un SMS en su móvil. Rangel se ha puesto en contacto con él.
Será el principio de una serie de chantajes que proporcionarán pistas a la policía nacional de Barcelona para elaborar un perfil. Tenían sus huellas y pruebas de ADN, pero el presunto asesino no estaba fichado.
Si Rangel no hubiera vuelto a actuar, probablemente nunca hubiera sido atrapado. Pero sus ganas de matar iban en aumento. El 22 de enero, María Teresa de Diego, de 46 años, aparca su coche en la plaza número 15 de la primera planta del mismo parking. Será su segunda y última víctima.
Durante 22 días, del 11 al 30 de enero de 2003, día de su detención, Rangel mantuvo en vilo a las autoridades, que tuvieron que desplegar un dispositivo sin precedentes para dar con él mientras el miedo cundía en el barrio y en toda la ciudad condal.
Juan José Pérez Rangel era un joven de 24 años, tranquilo y reservado, de familia humilde y trabajadora, que nunca se había metido en líos. Lo psiquiatras lo consideran un homicida en serie que no hubiera dejado de matar.