Sucedió Una NocheLo que el cine nos dejó
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LO QUE EL CINE NOS DEJÓ

Recordando a Robert Altman

El 20 de noviembre se cumplen 10 años de la muerte de uno de los directores más originales del cine moderno.

Robert Altman durante el rodaje de MASH

Madrid

Era el maestro de los repartos corales, de las historias que se entrecruzan y los diálogos que se solapan unos con otros. Un estilo que acabó bautizándose con su nombre aunque él decía siempre que lo de los diálogos que se superponen lo tomó de directores clásicos como Howard Hawks y lo de los repartos corales solo era una excusa para enseñar y dar libertad a lo que de verdad le importaba en una película y lo que él más admiraba: los actores.

Sucedió una Noche (20/11/2016): Robert Altman

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Robert Altman formó parte de la generación de directores que transformó el cine en los años 60 y 70. La primera parte de su carrera como director la dedicó a la televisión. Trabajó varios años en la serie “Alfred Hitchcock presenta” y filmó un gran número de episodios de “Bonanza”. Cuando le llegó el éxito en el cine Robert Altman tenía ya 45 años y la cosa fue un poco de rebote. Altman fue el decimoquinto cineasta al que le ofrecieron dirigir “MASH”, una comedia corrosiva sobre una unidad médica en la guerra de Corea que todos los directores rechazaban. Tuvo además la suerte de que por aquellos días la Fox estaba muy liada rodando un par de superproducciones y le dejaron hacer todo lo que le viniera en gana, con tal de que no molestase: “Le dije a mi equipo –explicaría años más tarde– que si logramos mantenernos dentro del presupuesto y no causamos problemas podremos colar la película. Y eso es lo que hicimos.”

Corría el año 1970 y Mash, con su humor negro y su mensaje antibelicista, ganó la Palma de Oro del festival de Cannes y consiguió cuatro nominaciones al Oscar, llevándose el premio al mejor guión. En aquella película Altman mostró por primera vez al mundo su estilo tan personal de hacer cine. Repitió el esquema en sus siguientes películas, “Los vividores”, “Un largo adiós”, “Búfalo Bill y los indios” y sobre en “Nashville”, una cinta que contaba cinco días en el festival de música country de esa ciudad coincidiendo con una campaña electoral. La película era un laberinto de situaciones y de personajes que esbozaban en su conjunto un retrato social de lo más corrosivo.

En estas películas Altman fue depurando también su forma de rodar, con tomas muy largas y con varias cámaras, un método que daba muchísima libertad a los actores. Pero sus películas no solo eran reconocibles por su forma también por su contenido. Sus argumentos tienen siempre una gran carga crítica, por eso a menudo tuvo problemas con la industria y nunca dejó de ser un outsider en Hollywood. Le gustaba decir que Hollywood fabricaba zapatos y lo que él hacía eran guantes.

La década de los 80 fue una época de vacas flacas para Robert Altman con grandes fracasos como “Popeye” pero el director volvió a resurgir con fuerza en los 90 con títulos como “El juego de Hollywood”, “Pret-a-porter”, “Kansas city” y sobre todo “Vidas cruzadas”, una de sus grandes obras maestras. Una visión muy ácida de la América de fin de siglo hecha con retazos de vidas tristes y cotidianas.

A pesar de tener un pie fuera y otro dentro de la industria Altman fue candidato al Oscar en 5 ocasiones pero nunca consiguió la estatuilla. Ni siquiera con uno de sus mayores éxitos, una de época sobre un asesinato: “Gosford Park”, estrenada en 2001. Por fin en 2006 la Academia tuvo que reparar la injusticia. Le otorgó un premio honorífico que él recogió sin asomo de resentimiento.

En 1995 a Robert Altman le habían hecho un trasplante de corazón. Él quiso que su operación se llevara en secreto porque era probable que las aseguradoras se negaran a firmar pólizas que le permitieran seguir trabajando. Y si algo no quería Robert Altman era jubilarse. En febrero de 2006, pocos meses antes de su muerte, presentaba en el festival de Berlin la que fue su última película: El último show, un argumento que giraba en torno a un famoso programa de radio de música country. La película tenía un aire triste y a la vez premonitorio de que el final se acercaba. Y así fue. Robert Altman falleció el 20 de noviembre de 2006 a los 81 años de edad.

Antonio Martínez

Antonio Martínez

Lleva más de 30 años en la SER hablando de cine y de música. Primero en 'El cine de Lo que yo te diga',...

 
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