"Cambié un trabajo seguro por el voluntariado, los ordenadores por niños"
Rubén García es voluntario en Santo Domingo desde hace nueve años
Madrid
"Tenía un buen trabajo como ingeniero informático pero me daba cuenta de que todo giraba en torno a mí, a mis necesidades", comienza su relato Rubén. Así que con 31 años tomó la decisión de dejarlo todo e irse como voluntario a la República Dominicana a trabajar en un proyecto educativo con niños y jóvenes. "Cambié las computadoras por niños y los manuales de procedimiento por libros", destaca. En ese año Rubén se dio cuenta de muchas cosas. "De que ellos son más felices aunque tengan menos porque lo comparten, y me di cuenta de que a mí me daba mucho más trabajar para los demás. Y que no es tan importante vivir obsesionado por tener más necesidades". Lo que iba a ser un año se ha convertido en nueve. "Y creo que puedo decir que cada día soy un poco más feliz".
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