Hermanos Grimm
Cuentos infantiles y del hogar
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Madrid
Éramos los dos hermanos mayores de seis hermanos. Somos dos. Nuestro padre era abogado y pastor de Iglesia. Nosotros estudiamos Derecho, los dos. Yo siempre fui más disciplinado y austero, pero tú...Yo siempre tuve fama de sociable, romántico, soñador...Los dos nos compenetramos de manera perfecta para llevar a cabo nuestro proyecto, que aúnaba la disciplina de la investigación y recopilación de material con el arte de la ensoñación para dejarlo bonito y convertir todo lo estudiado en algo leíble, en algo bonito, en algo que gustase. Un filólogo y un poeta. Una combinación perfecta, además de la unión extrema que significaba ser hermanos.
Lo conseguimos. A base de mucho trabajo, de aprender métodos de investigación en textos, y sobre todo, con la firme convicción mutua de llevar a cabo la exaltación de la literatura anónima tradicional, de mantener nuestros orígenes a través de lo aprendido de palabra, con la idea de mantener el espíritu germano a través de la conservación.
Quisimos mantener siempre el carácter original de los relatos, manteniendo la frescura de la tradición oral, y renunciamos a reelaborar, solo intervenimos en estos relatos para explicar momentos y tramas que quedaban incompletas al pasarlas de lo oral a lo escrito. Pero no quisimos tocar lo fundamental, porque ahí estaba nuestro origen y eso es lo que pretendíamos conservar. Y conservar no es modificar.
Hubo un tiempo, tras recopilar todos estos cuentos y tras publicar un libro que nos garantizó el éxito y el alimento. Seguimos unos años después trayectorias separadas: uno se centró en el estudio de la tradición medieval y el otro hacia la filología con una publicación de relevancia: una gramática alemana.
Seguimos juntos en un traslado a otra universidad, y nos reclamó el rey Federico Guillermo IV de Prusia, a Berlín nos llamó y llevamos a cabo entonces el más ambicioso de nuestros proyectos: un Diccionario alemán, que por cierto no pudo continuarse hasta el año 1960...varias generaciones hicieron falta para seguir estudiando...No es por presumir, pero fue así. Tampoco es por presumir, pero adelantamos incluso a Andersen con nuestra recopilación de cuentos.
Se ha dicho que estos cuentos se volvieron populares gracias a nosotros. Fue verdad, qué vamos a hacer, porque escribir las historias habladas las popularizó de verdad, las hizo libro, las hizo regalo para niños, las hizo universales. Fue Goethe quien dijo que nuestra obra estaba escrita para hacer felices a los niños.
Adriana Mourelos
En El Faro desde el origen del programa en 2018. Anteriormente, en Hablar por Hablar, como redactora...