Ruidos malditos
Hay ruidos malditos, y entre ellos está el ruido de un móvil en medio de un concierto o en medio de un sueño

Madrid
Interrumpir la música es como dispararle a un pájaro. Lo hicieron en el Auditorio de Madrid, mientras se interpretaba el Mesías de Haendel, una de las más bellas composiciones de la historia de la música. El sonido de un móvil hizo que el maestro William Christie parara la orquesta y explicara que con ese ruido habían roto la armonía de esa belleza. Albert Camus tiene esta frase: “Había roto la armonía del día, el silencio de una playa en la que había sido feliz”. Se refería, en este caso, a un disparo. Hay ruidos malditos, y entre ellos está el ruido de un móvil en medio de un concierto o en medio de un sueño. Haya armonía, y futuro, amigos, esta Navidad.




