Maastricht: inspiración política para salir de una crisis

Madrid

La Unión Europea se encuentra sumida en una “policrisis”, en una crisis múltiple que se ve agravada por factores externos e internos como la elección de Donald Trump al frente del principal país aliado, los Estados Unidos, o la decisión de uno de los estados miembros, el Reino Unido, de marcharse. A principios de 2017, se cumplen 25 años de la firma del Tratado de Maastricht, un acuerdo político entre los principales socios comunitarios que ahora se antoja imposible.

La victoria de Trump en Estados Unidos podría ser una oportunidad para la Unión Europea. Reivindicar sus valores y su peso como potencia en el mundo globalizado. La conmemoración de otra fecha señalada: el 60 aniversario de la firma del Tratado de Roma debería servir para relanzar el proyecto europeo. Ese es, de hecho, el objetivo fijado por los jefes de Estado y de Gobierno. Pero el ambiente cultiva el euroescepticismo incluso en las propias instituciones comunitarias. No sólo por la voluntad política que, como hemos oído, es difícil de recuperar sino por las numerosas incertidumbres que pesan sobre 2017 y cuya evocación, por si solas, llevan al desánimo. La posibilidad de que la extrema derecha gane, no ya en Francia, sino en Holanda, uno de los socios fundadores, y que Merkel se vea desbancada de la cancillería por una derecha extrema que ha arraigado en su propio partido invitan al inmovilismo. 2017, pues, se anuncia como un año paréntesis... a la espera que 2018 vuelva a poner las cosas en su sitio.