Propósitos de Año Nuevo
Me he saltado ya tres. No sé por qué me empeño en marcarme nuevos propósitos; no tengo voluntad

Historias a media mañana con Espido Freire (2/1/2017) - Propósitos de Año Nuevo
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Madrid
Me he saltado ya tres. No sé por qué me empeño en marcarme nuevos propósitos; no tengo voluntad. Es decir, sí tengo voluntad. Lo que no encuentro son las ganas. Yo me entiendo. O el momento preciso. Un dos de enero, un tres de enero, no me parecen días adecuados para cambiar de vida. Aún faltan los Reyes. Aún faltan las rebajas. Aún hace frío para correr, y para cuando has hablado con las academias de idiomas, no hay grupos, o solo para alemán, o no corresponden a tu nivel.
Mi marido se ríe de mí cuando le hablo de mis propósitos. Eso tampoco anima. No tengo apoyo.
-Eso es como tu eterna dieta de los lunes.
-No, no lo es lo mismo.
Lo digo para callarle la boca, pero es que no, lo mismo no es. Hay momentos en los que me detengo, en esa carrera loca en la que no sé quién me persigue, pero en la que yo no dejo de correr. Miro a mi alrededor, mi casa, mi trabajo, mi familia, y, como si un rayo de luz atravesara todo, encuentro los huecos y los errores. Y con ello aparece la esperanza, una certeza de que podría hacer las cosas mejor, que podría ser más feliz si lograra algunos cambios. Eso es lo que no le puedo explicar a los demás, pero yo siento: que mientras desee cambiar algunas cosas, mientras mantenga la ilusión de hablar inglés, o de bajar seis kilos, tengo algo a lo que aferrarme. Y luego sigo corriendo.




