Legitimidad e intereses
Las conclusiones de los informes de los servicios secretos de que Putin ordenó interferir en la elección presidencial para favorecer a Trump puede que no tenga consecuencias inmediatas pero socava la legitimidad del nuevo presidente ante la opinión pública

Madrid
El relevo entre Barack Obama y Donald Trump, no sólo está siendo ruidoso sino también sangrante.
Las conclusiones de los informes de los servicios secretos de que Putin ordenó interferir en la elección presidencial para favorecer a Trump frente a Clinton puede que no tenga consecuencias inmediatas pero socava la legitimidad del nuevo presidente ante una opinión pública que había vuelto a situar a Rusia como el enemigo de la "nueva guerra fría".
Trump cuenta también con las reticencias de una parte de los senadores que ya han anunciado que van a escrutar con severidad a los integrantes del nuevo gabinete. Los conflictos de interés aparecen, por ejemplo, con el yerno de Trump que ocupará un puesto clave en la Casa Blanca.
Una caída de la popularidad del nuevo presidente podría favorecer el apoyo de los republicanos a un hipotético "impeachment" que vendría justificado si el Trump presidente se comporta con la ligereza del Trump millonario.




