Morir crucificado
¿En qué consiste la crucifixión? Te contamos todo el proceso de una de los castigos más espeluznantes jamás perpetrados, indisociable del Cristianismo.
Madrid
Tras el ahorcamiento, la inyección letal, la decapitación, la electrocución y la gota de agua añadimos una nueva cápsula a nuestra colección de ejecuciones: La crucifixión, uno de los métodos de procuración de muerte más terribles de la historia de la humanidad, provocadora de una agonía indescriptible.
De origen persa, fue ampliamente utilizado durante el Imperio Romano y aplicado a las clases bajas de la sociedad, tanto a hombres como a mujeres, como escarmiento y adoctrinamiento social: morir crucificado era una deshonra.
Aunque podemos pensar que el hecho de clavar a una persona en la cruz –tanto boca arriba como boca abajo– puede suponer la muerte, realmente el condenado funde a negro debido a la asfixia y a los ataques de las aves de rapiña. Una larga expiración que se puede alargar hasta cinco días.