Carlos Sainz vs Carlos Sainz
Padre e hijo han puesto el apellido Sainz en lo más alto del automovilismo mundilal
Madrid
El día que nació Carlos Sainz hijo su padre ya llevaba un par de títulos de Campeón del Mundo a sus espaldas. No recuerdo la primera vez que conocí a 'Carletes', como le llama con cariño Juanjo Lacalle, lo que sí recuerdo en casa de los Sainz es a un peque con un coche eléctrico entre sus piernas haciendo derrapajes a nuestro alrededor, tenía poco más de tres años y ya apuntaba maneras.
A principios de los noventa, Carlos Sainz era sin duda el mayor referente deportivo de nuestro país. Era el único deportista fuera del fútbol que aparecía en las portadas de periódicos deportivos y generalistas. Sainz nos hacía soñar carrera a carrera, peleaba contra pilotos de leyenda como Kankkunen, Auriol, Biasion, Ericsson, Schwarz, Waldegard, Mikkola, Salonen, Vatanen, un elenco de campeones a los que más tarde se le sumarían los Makinen, Burns, McRae, Gronholm, Thiry, Liatti, Loeb y compañía.
Gracis a Carlos Sainz los rallys entraron a formar parte de la información deportiva en los medios, El Matador fue un pionero y se convirtió en un ídolo mundial.
El tiempo sigue sumando, Sainz es un mito en el Mundial de Rallys, en el Dakar, prueba que también ha ganado, y en la que sigue participando edición tras edición. Pero lo más importante hoy es que se ha convertido en el mejor referente para su hijo.
'Carletes' está caminando en la Fórmula 1 con paso firme, le queda mucho por hacer y mucho por ganar pero conozco la mirada de este piloto, conozco sus actitudes cuando le veo en las imágenes en el box del equipo trabajando con los ingenieros.
Cada movimiento lo he visto antes, durante años, en los rincones más remotos del planeta, tiene madera de campeón del mundo, de piloto fantástico, tiene el mismo gen que su padre.
Tenemos mucha suerte, compartimos generación con un grupo de excepcionales pilotos en nuestro país y muy especialmente con los Sainz, una familia que ya forma parte de nuestra historia del motor.