The Cactus Blossoms, la banda del bar soñado
El dúo estadounidense The Cactus Blossoms visita España la primera semana de febrero
Madrid
A veces uno se imagina en Nashville, aunque no haya estado en Nashville, bebiendo bourbon, aunque no le guste el bourbon, frente a un camarero gordo que perdió un ojo en Vietnam y a una mujer en Las Vegas. En ese bar inventado suenan dos tipos reales, dos chavales que podrían ser sobrinos de Hank Williams o los nietos bastardos de Johnny Cash. Dos chavales que han debutado hace un año con un disco que podría haber sido grabado hace sesenta. Unos tipos que se hacen llamar The Cactus Blossoms y que cuando escuchas su You are dreaming sientes la necesidad de inventarte Nashville, aunque hayas estado, para poner un buen escenario a esas canciones melódicas, profundamente rítmicas y tremendamente elegantes.
- FECHAS GIRA
Un debut sorprendente el de estos chicos que firman una música añeja que sedujo al genial JD McPherson, un músico que bien sabe de qué va el asunto y que se ha encargado de producir el debut de los Blossoms tras verlos actuar en directo. Así se ha cocinado este tributo a los ancestros, el disco que hubiera escuchado Hank Williams antes de ir a dormir mientras apuraba el último cigarro del día.
El primer largo de los Cactus Blossoms es un disco viejuno en el buen sentido, en el sentido de aquella música maravillosa que se hacía en la América posterior a la Segunda Guerra Mundial, una música que fascinaba a Jack Torrey y Page Burkhum, los dos hermanos que forman este dúo que comenzó actuando en los bares de su Minneapolis. Primero hacían versiones de sus héroes y poco a poco fueron introduciendo sus propias canciones hasta que en su destino se cruzó McPherson, un artista consolidado que vio el potencial del grupo y que entendió cómo debían sonar esas canciones en el estudio. Y así tomó forma este álbum de debut que presenta canciones tan sugerentes como Adiós María, Stoplight kisses, el tema que abre el disco, o If I cant win. Una gran colección de canciones para viajar al pasado, a otros tiempos y a otros bares. Un acertado debut que no pretende reinventar la música ni actualizarla, simplemente disfrutarla apurando un trago en un bar cualquiera.