Chip Wickham: saxofón, maleta y jazz

Más de veinte años ha pasado Chip Wickham poniendo su saxo en decenas de proyectos musicales de distintos géneros y grabados en distintos países. Un largo viaje hasta llegar a La Sombra, su primer largo en solitario editado por el sello Lovemonk y grabado en Madrid, donde el inglés ha residido y trabajado durante años.

Nativo de Manchester, Wickham ha mamado de distintas fuentes musicales, del jazz más clásico a lo más groovie pasando por matices latinos y ritmos funk. Todo esto ha influido al inglés que esta semana se ha destapado con un disco excelente, adictivo y lleno de matices. Un disco conciso de siete canciones pero de composiciones vibrantes y seductoras. Un jazz pausado, melódico y vitalista que engancha desde la primera escucha y que ha recibido grandes elogios de la crítica británica.

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Tras grabar para Lovemonk varios singles, Wickham entró al estudio acompañado de músicos españoles para dar forma a las canciones que tenía en la cabeza, temas compuestos y arreglados por él que abren el tarro de las esencias de este trovador del jazz, que tras años en Madrid ha volado hasta Dubái para comenzar una nueva etapa de su viaje musical.

En este primer largo, Wickham se arranca con la excelente composición que da nombre al disco, un tema de nueve minutos de elegancia que te pone en situación, que te prepara para pasajes más agitados como Sling shot o seductores como Tokyo Slow-mo. Un hermoso recorrido musical el de este debut que cierra por todo lo alto con la pasión y la energía de los arreglos de La leyenda del tiempo, el poema de Lorca musicalizado por Camarón de la Isla en aquella polémica joya de 1979. Chip Wickham ha firmado uno de los discos de jazz del año, un trabajo que resume la carrera de este hombre que viaja ligero de equipaje de club en club, de ciudad en ciudad siempre buscando un nuevo destino.