El presidente turco se ríe
La reforma de la Constitución dará aún más poderes a un presidente que ya tiene vocación autoritaria y al que Europa no se molesta ni en pedirle que libere a los más de cien periodistas que tiene encarcelados
Soledad Gallego-Díaz: 'El presidente turco se ríe'
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Madrid
Las asentadas democracias occidentales rompen a veces normas democráticas que se dan por irrompibles y lo hacen sin tener en cuenta no solo las consecuencias que esas decisiones tienen en sus propios países sino también en otros, con democracias más débiles. Estados Unidos rompió en su momento la norma democrática elemental según la cual nadie puede ser encarcelado más de 72 horas, sin que exista una acusación formal y una orden judicial. Ahora va a ser Francia la que rompa otra norma bastante asentada, según la cual las campañas electorales y las elecciones no se deben celebrar en medio de un estado de emergencia, cuando la policía dispone de poderes especiales.
El Parlamento francés prorrogó el pasado mes de diciembre el estado de emergencia hasta julio, lo que quiere decir que la primera y la segunda vuelta de las presidenciales, en abril y en mayo, caerán de pleno dentro de ese periodo especial. No es de extrañar que el presidente turco Erdogan se ría a mandíbula batiente cuando algunas asociaciones de derechos humanos le recuerdan que no debería celebrar el referéndum constitucional previsto para abril sin levantar antes el estado de excepción. La reforma de la Constitución dará aún más poderes a un presidente que ya tiene vocación autoritaria y al que Europa no se molesta ni en pedirle que libere a los más de cien periodistas que tiene encarcelados.
Uno de los periodistas turcos más famosos, Yavuv Baydar, que vive en el exilio, explicó ayer en Reporteros sin Fronteras que se han retirado casi 800 carnes profesionales, se han cerrado 159 medios de comunicación y se han expropiado los bienes y locales de todos los diarios, radios y emisora de televisión que no siguen las órdenes del gobierno. La destrucción de la prensa turca está siendo metódica sin que la Unión Europea haga pública la menor protesta. Hace pocos años hubiera parecido imposible.
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...