La madrileña Amarna Miller fue la estrella más buscada en 2016 en PornHub desde España, por delante de otras actrices como Mia Khalifa y Selena Green Vargas. La intérprete vive desde hace aproximadamente un año y medio en Los Ángeles, el epicentro de la pornografía mundial y «un nido de tiburones», explica. «Decidí yo venirme; por una parte, era una búsqueda de oportunidades y, por otra, salir de mi zona de confort en Europa, explica en una entrevista en A vivir que son dos días. »Todo el mundo que llega a Los Ángeles está buscando una oportunidad y aquí tienes que luchar para conseguirlo, mientras que en Europa es más fácil destacar (...) Hay muchísimo más trabajo y muchísimo mejor pagado, así que merece la pena: trabajas menos y tienes más tiempo libre, añade. Para Miller, cuyo nombre real es Marina, hay tres cualidades que definen a una buena actriz porno: la apariencia, «el hecho de que la cámara te quiera, que los usuarios estén contentos de ver tu imagen»; la profesionalidad, «que llegues a tiempo a los rodajes, que seas una persona en la que se puede confiar»; y «hacer una buena performance, no tanto actuar como ofrecer un espectáculo». La actriz española no conoce a las otras dos integrantes del top tres de las más buscadas en PornHub desde España. Amarna Miller, de 26 años, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Europea de Madrid y se introdujo en el mundo del cine porno con 19 años. «Para descubrir los horizontes de mi sexualidad y probar cosas que en mi vida diaria habría sido complicado llevar a cabo», explica. Según la intérprete madrileña, existen muchos estereotipos alrededor de la industria que no se corresponden con la realidad, como las actrices sobresiliconadas («hace años que pasaron de moda») y un cierto halo de mafia y delincuencia. «El porno no es la cuna de todos los males, eso está sobre todo en la cabeza de los espectadores», relata. Miller retrata en su canal de YouTube cómo es un día de rodaje en la vida de una actriz porno, desde que se levanta hasta que se va a dormir, y su rutina está lejos de ese mito oscuro. La industria de la pornografía, «como todas, aunque en esta se ve más intensamente», funciona según una jerarquía piramidal, y los actores y actrices están en la base. «En realidad, los que se llevan el dinero son los propietarios de los llamados tubes, las páginas que distribuyen contenido gratuito», relata. En diciembre y según ComScore, cerca de cuatro millones de personas accedieron desde España a XVideos, el portal porno líder en nuestro país. Follamigos.com es el segundo, con 3.675.000 usuarios únicos. PornHub, XHamster y ContactoSecreto.com completan el top cinco en el ranking de audiencia. En todo el mundo, casi 121 millones de personas entraron en PornHub en el último mes de 2016. Le siguieron XVideos y XHamster. Y eso que el dato global de ComScore no cuenta el tráfico desde dispositivos móviles, que ha explotado en los últimos años. Amarna Miller cuenta que sus padres no estuvieron de acuerdo cuando, con 19 años, se inició en el porno. «Pertenecen a una generación que piensa que si te dedicas a algo relacionado con tu imagen es porque no tienes cerebro suficiente como para dedicarte a algo relacionado con tu cerebro; eso sin contar con que en España, te dediques a lo que te dediques, teniendo una edad vas a estar sin trabajo», añade. «Les costó bastante, pero una vez pasados los años y que vieron que tengo unos objetivos y que esto no es un viva la vida (...) se molestaron más en empatizar con mis opiniones, informarse sobre feminismo, las ideas que yo tengo en el trasfondo... No están de acuerdo pero lo adaptan a su vida», añade. Miller defiende un porno que no se arrodille ante los estereotipos y las prácticas machistas, aunque esto implique predicar en el desierto de la industria de los contenidlos para adultos. «Viviendo en una sociedad patriarcal, nuestra sexualidad como mujeres está siempre subordinada al deseo masculino, incluso aunque intentemos empoderarnos de ella, que es lo que yo estoy intentando a través de mi trabajo», explica. En una entrevista en Contigo dentro, aseguró que no realiza delante de la pantalla prácticas con las que no disfruta en privado. Incluso ha rechazado escenas porque eran racistas. La inmensísima mayoría de los contenidos más comerciales gira en torno al deseo masculino porque los ellos los que, en general, pagan por la pornografía, una industria que, como cualquier otra, se rige mediante la ley de la oferta y la demanda. «Y el hombre elige una representación de la sexualidad que es muy falocéntrica, que gira en torno a su figura; yo lo que intento es empezar a cambiar las cosas desde dentro», explica Miller, que lamenta que actualmente aún haya muy pocas actrices con una voz potente en la industria que tengan esta visión feminista del cine X. Amarna Miller llevó en 2015 sus ideas sobre porno feminista a una charla celebrada en la sede social y cultural de Podemos con la responsable de Igualdad y diputada en la Asamblea de Madrid, Clara Serra, y la encargada de Feminismo y LGTBI, Beatriz Gimeno. La participación de una actriz porno en una conversación sobre feminismo impulsada por el partido morado desató ríos de tinta, a favor y en contra, entre simpatizantes y militantes del movimiento por la igualdad de las mujeres. Amarna Miller ha mostrado públicamente su simpatía por Podemos y apoya la candidatura de Íñigo Errejón en Vistalegre II. La actriz también acaparó titulares en 2016 cuando protagonizó el anuncio oficial del Salón Erótico de Barcelona. El vídeo, que logró una enorme viralidad en Internet, criticaba la hipocresía y los prejuicios de la sociedad española a la hora de abordar la pornografía, aunque mire de reojo a problemas sociales que afectan de verdad a los ciudadanos, como la emigración de los licenciados o la corrupción política. Además del feminismo, Amarna Miller se ha embarcado ahora en un intento para vivir 30 días sin generar residuos en casa. En 2016, protagonizó el corto Do you find my feet suckable? (¿Crees que mis pies son chupables?), dirigido por Erika Lust. Una versión sin escenas con penetración pero con altas dosis de fetichismo fue subida a YouTube y durante varios días obtuvo centenares de miles de visitas en esta plataforma, que fulmina los contenidos que considera no apropiados. Finalmente, fue retirada. La actriz madrileña explica que una buena parte de su trabajo consiste en crear una imagen de marca, y para ello necesita saber cuál es su posicionamiento en Internet: «Por supuesto que me busco en Google». En una entrevista en Yu: no te pierdas nada, explicó que su primera opción para elegir nombre artístico fue Echo Lawrence, un personaje de la novela Rant. La vida de un asesino, de Chuck Palahniuk, pero los dominios de Internet estaban ocupados. Preguntada por el paso al cine convencional de otras estrellas del porno, como Sasha Grey, Amarna Miller ha explicado que ya ha rodado su primera película no pornográfica con una productora española, que verá la luz en 2017: «Soy actriz porno, pero el porno no es lo único que me interesa». La intérprete ha relatado cómo ha llegado a recibir mensajes de «mucha gente famosa» con proposiciones sexuales: «Al principio contestaba porque no me olía de qué iba el percal; luego te das cuenta de lo que están buscando, o una cita de escort o que te los folles gratis».