Perdón
Un error reconocido desde el corazón

Madrid
Ayer dije ventrículo, que es algo del corazón, cuando tenía que decir ventrílocuo, que tiene que ver con la capacidad de sacar de dentro voces que no son tuyas. En qué estaría pensando; lo único que me compensa del error es ir derecho a la Unidad de Vigilancia Lingüística que dirige el gran Isaías Lafuente, que además me avisó de mi despiste. Lo cierto es que mientras dije ventrículo me fui dando cuenta del error, pero a veces uno se olvida de que se está equivocando y se equivoca hasta el final. Como cuando cae por una escalera y ya te caes del todo. Debo decir, en todo caso, que nada me gusta en la vida tanto como pedir perdón. De todo corazón. De todo ventrículo.




