1.750 kilómetros en bicicleta por el desierto contra la violencia machista
Judith Obaya recorrerá en bici 1.750 km por el desierto del Sahara para luchar contra la violencia machista
Madrid
¿Qué se puede hacer para luchar contra la violencia de género? A veces los gestos, las imágenes y los detalles son importantes para ayudar a dar voz y visibilidad a un problema que está oculto. Eso es lo que pensó Judith Obaya, una policía local en el Ayuntamiento de Oviedo, que se marcó como objetivo reivindicar la lucha contra esta lacra. Para ello tiene una bicicleta, 23 días por delante y 1.750 km por recorrer en el desierto del Sahara. Con este reto pretende mostrar un mensaje claro: frente a las adversidades, la fuerza y el coraje son necesarios para cruzar el camino. Ya está de viaje, y el lunes comenzará su aventura.
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Con2Ruedas, es el proyecto que llevará a Judith a luchar contra los problemas que se presenten durante su expedición. No es la primera vez que lucha por una causa, hace un año lo hizo para reivindicar mejoras en las carreteras y en las señalizaciones para evitar la muerte de los motoristas.
Judith asegura que esta especialmente sensibilizada con la violencia machista porque es mujer y porque una amiga muy cercana sufrió malos tratos. Por ello afirma: “queremos poner nuestro granito de arena de la forma que mejor sabemos, con estas aventuras”.
Judith no viaja sola, va acompañada de su compañero José Manuel Barrós, con el que ha realizado varias expediciones. Este recorrido ya lo conocen, “en mayo de 2016 hicimos la misma travesía, en moto y en total autonomía, este año toca otra vez, en bici y con un motivo diferente, luchar contra los malos tratos”, afirma.
Para este reto cuentan con el apoyo de muchas instituciones y asociaciones de mujeres, “Me ha cedido la bicicleta especial para este tipo de rutas. También la ropa y los recambios son cedidos”. Muchas instituciones han colaborado, y están muy agradecidos por ello.
El gesto de Judith es el de la lucha, la fuerza y coraje. El camino una metáfora de que las metas pueden superarse. Y el resultado es el apoyo de tanta gente que como ella sólo pide vivir su vida, libre y sin piedras para tropezarse.