Justicia versus democracia

¿Qué debe prevalecer la justicia o la soberanía popular? La pregunta así formulada produce urticaria pero la actualidad la está poniendo sobre la mesa tanto en España como en Francia.

El presidente de Murcia comparece hoy como investigado por el caso Auditorio; el candidato a la presidencia de Francia, al menos por el momento, comparece el día 15 como investigado. Ambos habían declarado solemnemente que en un caso así abandonarían cargo o candidatura. Ninguno lo ha hecho. Ambos califican la acción de la justicia de persecución e invocan la superioridad de la democracia.

Algo muy parecido está siendo argumentado constantemente en Cataluña ante las citas judiciales de altos cargos independentistas: la democracia es más fuerte que la ley, parecen decir. Ayer mismo Oriol Junqueras lo reafirmó en el Centro de Convenciones de Barcelona: "convocaremos el referéndum. Nadie detendrá a la democracia."

Curiosidades de la vida: ¿Quién nos iba a decir que Le Figaro, la Biblia del jacobinismo conservador francés fuera a a coincidir con los argumentos del independentismo catalan? Anteayer, en un editorial en primera página en defensa de Fillon, el periódico francés escribe literalmente lo siguiente: "los políticos no están por encima de la justicia pero los jueces tampoco están por encima de la democracia". Afirmación interesante para estudiosos de filosofía política pero sumamente peligrosa y desconcertante para los ciudadanos que creían que justicia y democracia eran conceptos inseparables, como la luz y su sombra, y que ahora las encuentran cada vez más a menudo como realidades confrontadas y devaluadas.

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