Ausencia de respeto

Madrid

Vivimos la era del irrespeto. Es irrespeto ese programa de la televisión vasca de banalidad llena de caspa escondida para ensuciar una relación que merece entendimiento y no malas bromas. Del irrespeto opuesto a la fraternidad habló anoche el filósofo Ángel Gabilondo en la Metalibrería; fue en el homenaje al también filósofo José Luis Guerrero, muerto recientemente. Gabilondo reclamó el deber de escuchar al otro, para no romper la conversación. Manuela Carmena, la alcaldesa, revocó por su parte la decisión irrespetuosa de quitar el nombre de Max Aub de las Naves del Matadero. Vivimos en el filo del irrespeto, pero hay personas nobles rectificando los disparates.