Tormentas en Europa
Hay muchos frentes activos: elecciones en Holanda y en Francia, el brexit y la crisis diplomática con Turquía
Tiempo tormentoso en Europa. Hay muchos frentes activos. El primero, Holanda: hoy hay elecciones legislativas. Geert Wilders, el hombre que propone cerrar las mezquitas, cerrar las fronteras a la inmigración y sacar a Holanda de Europa no será primer ministro aunque gane porque no va a tener suficientes aliados, pero nos va a dar una medida de la importancia del populismo en ese país. Y, desde luego, puede dar a Holanda una fuerte oposición xenófoba.
El segundo gran frente es Francia. François Fillon fue ayer finalmente imputado por malversación de fondos públicos. Pero hay más: Emmanuel Macron también está siendo investigado. La Fiscalía de París ha abierto una investigación por unas irregularidades en un viaje con empresarios a Las Vegas cuando él era ministro de Economía. Y más: según dice Le Monde, Le Pen está a su vez siendo inspeccionada por el fisco porque parece que hay indicios de alguna irregularidad o alguna información no facilitada de manera clara respecto a su patrimonio.
El hecho es que en Francia, entre su calendario judicial y todos estos asuntos, no hay tiempo para nada. Está borrándose de la campaña cualquier otro asunto: ni identidad, ni Europa, ni brexit, ni los temas sociales. Nada de nada.
Otro frente es la salida del Reino Unido de la Unión Europea: una vez que la Cámara de los Lores ha dado luz verde al anteproyecto, en los próximos días la reina de Inglaterra va a sancionar por fin la ley del brexit. Inmediatamente después, Theresa May va a comunicarlo al Parlamento y desencadenará el famoso artículo 50, que pone en marcha el proceso de ruptura. Esto va a ocurrir en los próximos días, antes de que acabe este mes.
Y, como estaba previsto, una derivada completamente esperada es lo que va a hacer Escocia. Nicola Sturgeon, la ministra principal, ya ha anunciado que, como consecuencia del brexit, va a promover otro referéndum de independencia antes del año 2018.
Y a todo esto añadamos la fuerte tensión diplomática entre Europa y Turquía, una cuestión muy seria. El día 16 de abril hay un referéndum en esa nación para decidir si se convierte en una república presidencialista o no, y en países europeos donde hay una numerosa comunidad turca se quieren celebrar actos para esa consulta, pero las autoridades locales de Holanda, Alemania, Suiza, Austria o Suecia no lo están permitiendo. Los turcos están enfadadísimos y se ha abierto un lío diplomático de primer orden. Sobre todo, con Holanda, porque no solo no están permitiendo los mítines, sino que no permitió la entrada a dos ministros turcos que iban a participar en dichos mítines.
Observando todo este panorama, muchas borrascas, tiempo tormentoso, gran inestabilidad en Europa.