La herida abierta en Malvinas

Buenos Aires

Este domingo se recuerdan los 35 años de la recuperación de las islas Malvinas, que derivó en la guerra de 1982 en el océano Atlántico Sur, con diversos actos y homenajes a los soldados caídos en aquella contienda.

Después de más de una década de tensión con el Reino Unido durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, la estrategia de la diplomacia del presidente Mauricio Macri es la de reencauzar las relaciones. En ese sentido, desde hace casi un año hay diálogos permanentes entre los dos países y se han logrado avances muy claros.

Acordaron iniciar, a mitad de este año, la identificación de los soldados enterrados como NN en el cementerio de Darwing en las islas. También reanudar los vuelos del continente a las Malvinas en octubre con destino final en Brasil y Chile, y escalas en Buenos Aires, lo que potenciará el comercio y el turismo.

Además, se avanzó en acuerdos sobre derechos humanos, medio ambiente, no proliferación de armas, seguridad internacional, cambio climático, tecnologías limpias, pesca, comercio e inversiones, ciencia, tecnología, innovación, turismo y deportes. También se destacó el deseo mutuo de estrechar aún más los vínculos bilaterales y crear una cooperación sólida.

Todo esto se hace bajo el paraguas de la soberanía, que permite a las dos partes avanzar en todos los acuerdos posibles pero preservando la posición original argentina con respecto al reclamo por Malvinas. La canciller, Susana Malcorra, aclaró que “la discusión de la soberanía es a largo plazo porque todavía hay heridas abiertas que hacen difícil una conversación objetiva".

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