La vida que esconde la madrugada
¿Quiénes somos?
Las voces de la madrugada
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Madrid
Primera semana de abril. El escritor Ray Loriga recibe el Premio Alfaguara de Novela por Rendición, que en palabras del propio autor "trata sobre quiénes somos cuando nos cambian las circunstancias, cuando nos quitan las flores del jardín, cuando los muebles se han ido, cuando las situaciones han cambiado; quiénes somos de verdad”.
85 años tiene Eva y casi no puede andar, en cambio, se mueve con soltura por la ciudad de Valencia con su coche automático. Dice que se siente libre, que acaba de renovar el carné de conducir por tres años más, y no sabe si los vivirá.
Luis cuida enfermos terminales y la historia de renuncia del que falleció el martes, se le ha quedado grabada para siempre. Un capitán de marina, que tuvo una aventura extramatrimonial con una mujer a la que nunca dejó de amar.
Dice Fernando que la imagen de una madre es lo único que nunca olvida un hijo. La de la suya, se le aparece desde que murió hace años.
El retrato de la Virgen del Rocío que Rafael halló en el camión de la basura, alimenta su fe. Un cuadro que no pudo tragarse la trituradora, que restauró y que ahora le cuida desde el cabecero de la cama.
La de Luis es una vida marcada por las adicciones, la última le avergüenza. No se explica cómo ha podido caer en el juego, habiendo superado la heroína y el alcohol.
Una de estas madrugadas nos detuvimos a pensar en la fuerza evocadora de los objetos que tenemos en casa y que guardamos con cariño: Fátima, sin ir más lejos, compartió el significado emocional de la máquina de coser que perteneció a su madre y que utilizó toda la familia, cuando no tenían nada.
Esta semana de abril supimos que un bombero vizcaíno se negó a escoltar un envío de armamento a Arabia Saudí desde el Puerto de Bilbao, alegando motivos éticos, y quisimos saber cuándo la ética impidió a nuestros oyentes lo que se les exigía.
De vez en cuando la toca y recuerda quién era, cuando sus circunstancias eran otras.