“Capitán, mande firmes”
Josep Ramoneda reflexiona sobre la figura de Carme Chacón y los candidatos franceses al Eliseo
Madrid
“Capitán, mande firmes”. Una joven mujer socialista pasando revista a la milicia. El día que el presidente Rodríguez Zapatero nombró a Carmen Chacón ministra de Defensa, me llamaron varios amigos extranjeros: no podían creer que una mujer estuviera al frente de un ejército con profundas raíces en el franquismo. ¿Qué pensarían los mandos de un cuerpo tan cerrado y conservador, muchos de ellos todavía con un ojo en el retrovisor cómo se demostró con la fronda que produjo la decisión de Carmen Chacón de dar reconocimiento a los militares antifranquistas de la UMD? La imagen de Chacón al frente del Ejército quedará para siempre como un icono de la democracia española: un triunfo simbólico sobre el imaginario de la dictadura. Un gesto político de Zapatero de repercusión porque a muchos, especialmente fuera, le hizo entender que España había cambiado de verdad.
Llego a París en plena confusión electoral. Los personajes suben y bajan en las encuestas con movilidad propia de tiempos inciertos. Con los dos partidos principales –la derecha hoy llamada republicanos y los socialistas- descalabrados todo es posible porque la ciudadanía ha perdido los referentes clásicos: Le Pen es la más consolidada y sería una gran sorpresa que no entrara en la segunda vuelta. El hombre del momento es Mélenchon que desde la izquierda ha entrado en fase de viento a favor, con el empuje de la debacle del socialista Hamon. A Macron se le daba ya por vencedor hace una semana y ahora, sin embargo, hay dudas por la volatilidad de su potencial electorado, y al desahuciado Fillon nadie osa darle del todo por perdido porque la fidelidad del electorado de la derecha le garantiza un suelo alto. Moraleja, nadie osa mojarse. Tanto es así que tres conocidos intelectuales me han amagado su voto. “No sé a quién votar, igual me abstengo en la primera vuelta, pero hay que parar a Le Pen”, una frase repetida que probablemente esconde voto Macron.