¿Investigaciones criminales con preaviso?
Sólo hay una cosa peor que ser robados y es que quienes tienen que protegernos de los ladrones se dediquen a dar chivatazos o cariñitos a los delincuentes

El 11 de marzo de 2015 el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, coincidieron en el acto de recuerdo a los 192 muertos en los atentados del 11-M. / Emilio Naranjo (EFE)

Madrid
La Operación Lezo sigue destilando inquietantes detalles. Hoy les contamos que el juez ordenó instalar un micrófono en el despacho de Ignacio González para sortear las precauciones que tomaban los investigados, avisados “desde el primer minuto por filtraciones”. Y El Español ha desvelado un SMS que el ministro de Justicia envió al investigado González el 3 de noviembre con un “ojalá se cierren pronto los líos”. Dicen en Justicia que el mensaje se refería a “los líos” de la política en general.
Y puede que sea así, que todo sean sorprendentes casualidades y malentendidos. También puede que el hermano de González charlase con un secretario de Estado de Interior de las genialidades de Leo Messi, que el exministro Fernández Díaz se reuniese con Rato en su despacho para charlar del Año Santo Lebaniego, o que el expresidente de Murcia soltase en una entrevista información que sólo tenía la Fiscalía General porque una paloma mensajera la cagase en su casa con gran puntería. Pero entenderán que el personal ande mosqueado. Porque sólo hay una cosa peor que ser robados y es que quienes tienen que protegernos de los ladrones se dediquen a dar chivatazos o cariñitos a los delincuentes.




