John Moreland, a la gloria por la puerta trasera de la música
El músico de Tulsa edita este mes un álbum que lo confirma como uno de los más grandes compositores de su generación
Madrid
Hay músicos que prefieren recorrer carreteras solitarias, llegar a los destinos sin hacer ruido, sacar la guitarra y ponerse a tocar. Dicen que para llegar a algo en la música hay que romper las puertas de las grandes ciudades, conquistar Nueva York o Los Ángeles, coronarse en Nashville o Memphis, puede que en Chicago. Los que consiguen esto se hacen estrellas, viajan a Europa y presentan sus canciones en los grandes festivales.
Recomendación Sofá Sonoro: John Moreland
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John Moreland ha seguido su propio camino, una carretera que da vueltas en círculo por los condados de Oklahoma, un destino poco glamuroso en el aspecto musical. Allí ha desarrollado su carrera este músico barbudo y grandote que con apenas 32 años ha editado cuatro discos de estudio que han acabado llamando la atención de los sellos de las grandes ciudades.
La táctica de este guitarrista no ha sido la habitual, la de ir a la conquista de las ciudades musicales. Moreland ha hecho su trabajo, ha ido componiendo buenas canciones y definiendo su estilo y su voz hasta que las puertas se le han abierto solas sin la necesidad de derribarlas, si quiera de llamar.
Su nuevo trabajo, titulado Big Bad Luv, llega tras el delicioso High on Tulsa Heat (2015) y confirma todo lo bueno que apuntaba aquel disco. Con esas canciones, Moreland se adentra en la melancolía del sueño americano, en los temores de los perdedores, en las dudas de los que no saben qué hacer con su vida. Son canciones delicadas que remiten a la oscuridad de Nebraska, aquel crudo disco que editó Bruce Springsteen en plena depresión.
Moreland suena viajado y mayor en estas canciones, con un ritmo intenso que se transmite a lo largo de todas las canciones del disco, de temas como ‘Old wounds’, ‘Love is not the answser’ o la maravillosa ‘No glory in regret’, una composición que eleva al joven músico a la altura de los más grandes artistas de su generación. Big Bad Luv es un disco inmenso que emociona, impacta y cautiva con sutileza y que recuerda el poder que las canciones crudas puede tener en el alma de la gente.