Un vecino de Málaga recoge firmas para que Antonio Banderas retome su proyecto

Barcelona

Desde el pasado martes se vienen enmarañando las opiniones sobre la renuncia de Antonio Banderas a continuar con el proyecto culturaldel antiguo edificio de los cines Astoria-Victoria en el centro de la ciudad de Málaga.

Para entender un poco mejor la situación, José Manuel Atencia, de Ser Málaga ha explicado que se trata de “un inmueble situado en la emblemática plaza de la Merced, junto a la casa natal de Picasso”. En el año 2006 una constructora compra el edificio para levantar uno de viviendas de lujo, pero la idea no termina de convencer y en el año 2009 el Ayuntamiento decide comprarlo para convertirlo en un espacio cultural, costando la compra 21 millones de euros.

Sin embargo, todo queda en propuestas y desde entonces hay “una ruina de 21 millones de euros en el centro de la ciudad”, ha calificado José Manuel Atencia. Así pues, se convoca un concurso, “un poco extraño ya que no es vinculante el proyecto ganador de la idea" al del proyecto ganador que en un segundo concurso se presentaría como ejecutor de la obra. Del concurso de ideas, sale ganador el proyecto del arquitecto José Seguí, y se conoce que detrás de dicho proyecto se encuentra el nombre de Antonio Banderas, por lo que surgen diversas opiniones.

Sin embargo, el gran problema surge cuando el alcalde, Francisco de la Torre, en unas declaraciones sugiere que se haga “un pliego de condiciones para el concurso de ideas, que no puede decir que es para Antonio Banderas, pero a ver cómo podemos decir que sea para un personaje relevante parecido”, ha relatado el periodista. Es entonces cuando se entiende que se quiere hacer “un traje a medida”, y salen a protestar tanto la oposición como el colegio de arquitectos. Atencia ha matizado que la polémica no debería incidir tanto en Antonio Banderas como en cómo se ha desarrollado el procedimiento.

Por lo tanto, se destilan dos grandes problemas del concurso de ideas, no ser vinculante, y no especificar que se debe adaptar a la normativa urbanística de la ciudad ni del propio edificio, ya que es más voluminoso de lo que allí se puede construir”.

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Por otra parte, el día amanecía con la noticia de una recogida de firmas para que Antonio Banderas no abandone el proyecto. Antonio Sánchez es quien se ha encargado de esta petición que ya recoge 17.500 firmas, cuyo objetivo es “demostrar a Banderas que hay muchos malagueños que apoyan su proyecto y quieren que continúe con él”, como ha declarado el propio joven. Sánchez cree en esta iniciativa porque considera que el actor malagueño, por su condición de "embajador de Málaga y amante de la ciudad, va a querer siempre lo mejor para ella", y en cuanto al proyecto, que en definitiva se trata de un gran teatro, gracias a los contactos que la estrella conoce, "puede aportar un gran nivel cultural de Málaga".

Para cerrar el tema, Atencia ha querido recalcar que Banderas no está renunciando al proyecto, sino que está “él, y su grupo, renunciando a presentarse de nuevo al concurso” de la ejecución del proyecto.