El editor Mario Muchnik

Madrid

Sin los editores no habría libros, al menos no habría buenos libros. Un editor fija el texto, lo aclara, hace que el autor se sienta más seguro de su escritura. El editor, además, invierte en convocar autores nuevos, en arroparlos. Sin esta figura no habría organización eficaz de la literatura. Además, un editor ha de tener imaginación y energía para publicar aquello en lo que cree. Esas cualidades las tiene Mario Muchnik, argentino de todas partes que en España ha sido y es el patrón del oficio. El Instituto Cervantes le dedica hoy en Madrid una exposición y un homenaje y me siento muy honrado en felicitarlo por todo lo que merece. Sin editores no habría libros.