El gobierno suelta las amarras de Moix

Madrid

A esta hora Manuel Moix sigue siendo fiscal jefe Anticorrupción. Parece que la conversación pendiente con el fiscal general del Estado todavía no se ha producido. Pero lo que sí se ha producido es un significado cambio en el posicionamiento de algunos de los miembros del gobierno del Partido Popular. Y es un cambio importante porque ayer el presidente afirmó de forma rotunda y contundente que seguía manteniendo la confianza en el fiscal Anticorrupoción con una sociedad en el paraíso fiscal de Panamá. En su sí a la pregunta de una periodista no cabían los matices. Como tampoco cabían las matizaciones en las palabras de ayer del ministro de Justicia, Rafael Catalá, que decía desconocer a fondo el asunto.

Hoy las cosas son distintas. Rajoy ya no habla; lo hace la vicepresidenta y dice lo que debería haber dicho ayer el presidente, que la destitución del fiscal Anticorrupción no es competencia del gobierno, sino del fiscal general del Estado, eso sí, que depende del gobierno. Catalá ya sabe algo del tema, porque hoy ha dicho que es al fiscal general del Estado al que corresponde abrir un expediente para remover al señor Moix, quedénse con el verbo remover.

Si vamos juntando las piezas, o las declaraciones, incluso los silencios, parece evidente que el gobierno está soltando las amarras de Manuel Moix hasta el empujón definivo, que, como siempre, llegará tarde. Y es que cada vez el caso Moix se parece más al caso Soria, ya no solo por la posición del gobierno, también por la propia actuación del fiscal, que como hizo Soria -y lo hizo también en Hora25- mintió en las explicaciones.

Ayer parecía claro que en la entrevista que mantuve con él, Moix no decía la verdad. No supo nada de la sociedad en Panamá hasta que murió su padre, ayer ya nos parecía increible, pero es que hoy Infolibre cuenta que el fiscal estuvo presente cuando sus padres declararon ante la jueza por alzamiento de bienes y en esa declaración ya se habló de la sociedad en Panamá.

Soria no dimitió cuando se supo lo suyo con Panamá, dimitió cuando empezó a cambiar las versiones de lo ocurrido, cuando una mentira destaba otra. El fiscal Moix va por el mismo camino, aunque a esta hora de la noche sigue siendo el fiscal Anticorrupción.