Rajoy de cuerpo presente
Es un privilegio que a estas alturas del caso Gürtel el jefe del PP tema ya solo a una fotografía

Si yo fuese el tribunal también habría querido a toda costa que el presidente del Gobierno se presentase a declarar en cuerpo y alma; debe de ser como si se te apareciese la Virgen. Esos magistrados son como los pastorcillos modernos de Fátima pero en versión Gürtel, consiguiendo ver una aparición que nadie creía posible: la de Mariano Rajoy teniendo algo que ver, incluso físicamente, con el caso Gürtel. Tantos años después muchos estábamos ya convencidos de que la financiación irregular del PP era algo por lo que tenía que dar cuenta cualquier persona menos el presidente del PP.
Se ha producido algo muy común en el Partido Popular que es fabricarse sus goles en propia puerta: es decir guisárselo y comérselo. Podría entenderse que cuando Mariano Rajoy dijo que su declaración como testigo era perfectamente normal, y la cumpliría como cualquiera, en realidad estaba diciendo que su normalidad era declarar a través de una pantalla y con privilegios de presidente del Gobierno. La normalidad es un concepto muy flexible cuando uno está en La Moncloa. Por eso quizá lo más llamativo del anuncio del tribunal es el recordatorio de que no están llamando al presidente sino a un "español más", una categoría -la de un español más- que Rajoy se ha arrogado tantas veces que probablemente haya perdido contacto con lo que significa ser uno más.
En el PP se teme la fotografía. Pero es un privilegio que a estas alturas del caso Gürtel el jefe del PP tema ya solo a una fotografía. Que tiene un impacto, pero no deja de ser un golpe efectista que poco tiene que ver con las responsabilidades de Rajoy en el partido y sí con las de un presidente del Gobierno con su imagen.

Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...




