El LargueroEl Larguero
Deportes
Trail running

Kilian Jornet destierra lo imposible

No existe el fracaso en el camino para descubrir nuevos retos.

Un físico sobrehumano que reta a la genética y casi siempre gana en silencio.

Kilian Jornet durante una sesión de fotos / Getty Images Getty Images

El límite del cuerpo humano es imprevisible. Los deportistas de máximo nivel ponen a prueba el umbral del sufrimiento acostumbrados a un esfuerzo constante pero hay seres sobrenaturales capaces de romper la lógica y traspasar el sentido común. Kilian Jornet transgrede la razón cada vez que sale de casa, capaz de relativizar lo inhumano. Desterró el concepto de imposible cuando a los tres años ascendió su primer tres mil de la mano de sus padres y entendió que los retos se consiguen a base de superación.

Kilian Jornet: 'En la montaña mis ojos brillan'

15:14

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004603725/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Cualquiera que se plantee desafiar su límite se encuentra con el miedo de frente, una barrera que exige el respeto necesario para alcanzar el éxito. No existe el fracaso en el camino para descubrir nuevos retos. De hecho, el fracaso es el primer paso para triunfar en cualquier faceta de la vida y el aspecto que ofrece los mayores aprendizajes. Es una filosofía de vida que puede explicar la personalidad de un atleta tan extraordinario como sencillo. La vida de Kilian Jornet va ligada a los desafíos, a los retos inverosímiles, a ser capaz de hacer creer que lo imposible está al alcance. Un tipo capaz de ser un fuera de serie sin alardes ni egos. Un ser sobrenatural que tiende la mano a cualquiera con el que se encuentra en su recorrido y que huye de los focos y las miradas masivas. Su hoja de ruta es interminable y repleta de éxitos siempre con la montaña como protagonista. En invierno se pone los esquíes y los cambia por las zapatillas cuando la nieve se derrite.

Nadie llega al nivel que Kilian Jornet es capaz de alcanzar. No hay pensamiento que no pueda hacer realidad con el respeto al riesgo que afronta en cada aventura. La montaña le escogió nada más nacer para escribir relatos capaces de sorprendernos y captar nuestra atención. Lo último ha sido subir a la cima del mundo en dos ocasiones con apenas cinco días de margen. La primera no fue como quería y su ambición le llevó a repetir días después. Lo que cualquier humano hace en varios días Jornet lo liquida en un abrir y cerrar de ojos. Alguien capaz de disfrutar en el sufrimiento y hacer del esfuerzo su gasolina diaria. Un icono social que adopta la normalidad como concepto de vida. Un físico sobrehumano que reta a la genética y casi siempre gana en silencio.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00