El error de Leonor Watling con Tom Waits

Madrid

Cuando Leonor Watling descubrió la música de Tom Waits se enamoró de esos sonidos oscuros, de ese fraseo de beodo trasnochado, de la magia de unas letras que retratan personajes fascinantes. Pero también quedó prendada de todo lo que rodea al músico, de ese aura y ese mundo que ha construido a su alrededor. Tal fue la fuerza de aquel descubrimiento musical que cuando la actriz decidió comenzar su carrera como cantante recurrió al universo de Waits para el nombre de su banda. Marlango se bautizó la criatura que comparte desde hace más de diez años con Alejandro Pelayo. Juntos pensaron que aquel nombre, sacado de una frase de Waits durante un concierto, sería buen compañero de viaje.

Lo que no esperaba la cantante de Marlango era que unos años después, y con motivo de la edición de un libro de fotografías, iba a tener la oportunidad de entrevistar a Waits para el dominical de El Periódico. Al final de la entrevista, la cantante se quitó el traje de periodista y le confesó a Waits que tenía una banda con un nombre en su honor. El estadounidense se quedó descolocado. ¿Marlango?, preguntó desubicado. Watling explicó a Waits que lo habían tomado de un concierto en Sídney en el año 75 en el que hablaba de una chica llamada Suzzie Marlango. De pronto, Waits se iluminó. "Quieres decir Suzzie Montelongo", recordó el cantante, que explicó que aquella chica de la que tomaron su nombre era una vecina de Los Ángeles cuyo hermano tenía una cochazo descapotable. Leonor se quedó a cuadros. Había nombrado a su banda en honor a un nombre que Tom Waits nunca había pronunciado. Pero su bochorno recibió el consuelo del cantante. “¿Ves como la inspiración viene siempre de errores?”, señalo Waits.

Aquel malentendido llevó a Leonor a cuestionarse incluso renombrar la banda. “Pensamos poner Marlango y entre paréntesis Montelongo”, bromea la cantante, que asegura que volvió a escuchar aquel concierto. “Volví a él y creo que es dudoso, sigo convencida de que dice Marlango”, concluye.

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