Recordando a Rekalde

Madrid
Cuando la ETA dejó de matar le pedí a José Ramón Rekalde, una de las víctimas del desastre que causó la banda, que me llevara a los sitios que le fueron vedados durante los años de plomo. Anoche recordé en Donosti al intelectual, librero y político que se fue en paz después de haber recuperado esos paseos que el terrorismo le hizo imposibles. Había mucha gente en el barrio viejo de San Sebastián y en todos esos rostros quise buscar el de aquel hombre sorprendido al volver, sin escolta, a las que fueron sus calles hasta que ETA lo amenazó, quiso matarlo, lo dejó malherido y luego le impidió ser libre en su propio espacio.




