Cuba advierte a Estados Unidos de que sus medidas fracasarán
El ejecutivo de Raúl Castro ha respondido a los anuncios realizados por el presidente estadounidense Donald Trump
Madrid
El Gobierno cubano ha advertido de que cualquier estrategia que pretenda cambiar el sistema en la isla o que afecte a su soberanía está condenada al fracaso. A través de una declaración difundida simultáneamente en los medios estatales, el ejecutivo de Raúl Castro ha asegurado que Estados Unidos no está en condiciones de dar lecciones sobre derechos humanos. La declaración reitera la voluntad del gobierno cubano de mantener el diálogo y la cooperación con Estados Unidos.
"Cualquier estrategia dirigida a cambiar el sistema político, económico y social en Cuba estará condenada al fracaso", dice de manera textual la declaración.
El ejecutivo de Castro defiende que los cambios que sean necesarios en Cuba serán decididos e implementados exclusivamente por el pueblo cubano. "Asumiremos cualquier riesgo y continuaremos firmes y seguros en la construcción de una nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible", recalca el texto del documento.
La declaración cubana asegura que el presidente estadounidense ha estado otra vez "mal asesorado", al tomar decisiones que favorecen los intereses políticos de una "minoría extremista" de origen cubano residente en el estado de Florida, que por "motivaciones mezquinas no desiste de su pretensión de castigar a Cuba y a su pueblo".
En el apartado de los derechos humanos, el gobierno de Cuba asegura que el pueblo del país caribeño "disfruta de derechos y libertades fundamentales", y exhibe "logros de los que se siente "orgulloso", que son una "quimera" para muchos países del mundo, incluidos los Estados Unidos. En ese sentido, el escrito menciona el derecho a la salud, la educación, la seguridad social, los derechos de los niños, y el derecho a la alimentación, la paz y al desarrollo.
También denuncia las nuevas medidas de "endurecimiento del bloqueo", en referencia a la política de embargo económico, comercial y financiero que aplica Washington a la isla desde febrero de 1962. Para el gobierno de Castro, la administración Trump recurre a "métodos coercitivos del pasado", al adoptar medidas de recrudecimiento del bloqueo, que "provoca daños y privaciones" al pueblo cubano y constituye un "innegable obstáculo" al desarrollo de la economía de la isla.
La declaración también califica los cambios dispuestos por Trump como un "retroceso" en las relaciones bilaterales y asegura que "contradicen el apoyo mayoritario de la opinión pública estadounidense, incluyendo el de la emigración cubana en ese país, al levantamiento total del bloqueo y a las relaciones normales entre Cuba y los Estados Unidos".