Siempre contemporáneo

Madrid
Joaquín Sabina es contemporáneo de los que tenemos 68 y también es contemporáneo de los que tienen 28 u 88; su voz se amolda a su edad pero también a la edad que tuvo; su ironía ha sido capaz de romper los moldes de la vida para ser también un espejo roto, una alegría, o la perfecta modulación de su melancolía. A esa edad, que él cambia a voluntad ante todos los públicos, de todas las edades, que congrega, pasea por España y por América su nuevo disco. Hoy repite en Madrid, que es la ciudad de sus esquinas rotas, donde se ha sentado a ver el mundo oscurecido o puto o feliz, a hacer de la madrugada una bellísima canción que nunca muere.




