Obligada a reocupar su propio piso
Montse se dio cuenta de que un inquilino había convertido su casa en un piso turístico. Para recuperarla, la ha alquilarla por 200 euros la noche, ha cambiado la cerradura y se ha quedado dentro

Intercambio de llaves entre propietario e inquilino / Getty

Madrid
Montse Pérez es de Barcelona y se ha visto obligada a reocupar su propio piso, que alquiló por 950 euros a un individuo que saca 8.000 por realquilarlo a través de la plataforma Airbnb. Montse se dio cuenta de que el inquilino había convertido su casa en un piso turístico. Su única solución para recuperarlo ha sido alquilar su propio apartamento por 200 euros la noche, cambiar la cerradura y quedarse dentro.
El individuo habló con Montse y le dijo que estaba fuera de España. Pero cuando la mujer pasó por la zona del piso vio ropa tendida que le resultó extraña. Ella y su marido subieron al edificio y un vecino les contó que "entra y sale gente a cada momento". Entraron en Airbnb y vieron que estaba publicado. Contactaron con la plataforma "y la respuesta fue terrible. Se lavaron las manos", narra la afectada.
Montse enseñó el contrato de propiedad de la vivienda para demostrar que se trataba de un fraude y pedir que retirasen el aununcio. La respuesta: "No podemos". Y le animaron a renegociar el contrato con el inquilino.
Un inquilino que, según las últimas informaciones, ha realquilado el piso a cuatro personas más y podría formar parte de una banda. Montse ha decidido emprender acciones legales. Eso sí, desde su piso.




