Fernando Cayo, sobre 'Inconsolable': "Es enfrentarse a la mortalidad"
El actor intepreta el monólogo de Javier Gomá que versa sobre la pérdida de un padre
Madrid
El teatro María Guerrero presencia estos días una representación que encoge el corazón del público. Se trata de Inconsolable, donde el actor, Fernando Cayo, experimenta un torrente de sentimientos a raíz de la muerte de su padre, un papel que responde a la experiencia del autor del monólogo, Javier Gomá. En Hoy por hoy con Macarena Berlín el actor ha contado lo que ha supuesto para él esta representación.
Fernando Cayo: "El personaje es cualquier ser humano lanzado a la experiencia de la pérdida"
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En el escenario se arrojan frente al público, un aluvión de sensaciones: conmoción, tristeza, furia, incluso humor, donde el personaje acaba haciéndoles partícipes a los allí presentes. "Hablo a los ojos del público", comentaba el actor. El hecho de enfrentarse solo en el escenario, explica, ha dotado de complejidad a la representación y le ha supuesto una mayor preparación."He estado casi cuatro meses desentrañando el texto", manifestaba, lo que ha hecho que consiguiera plasmar el nivel de intimidad que exige la temática y acompañarla a través de su cuerpo.
Cayo define la función como "un espectáculo unipersonal que habla de la pérdida del padre y de cómo recuperar la luz después de una experiencia traumática como esa", sin embargo, sostiene que logra ir mucho más allá gracias a la figura del director, Ernesto Caballero, y del escenógrafo Paco Azorín, haciéndo del monólogo otra cosa diferente.
El texto está basado en la experiencia personal del filósofo Javier Gomá, quien también ha participado en la entrevista. Sin embargo, apunta Cayo, el personaje no es el propio Gomá, ni tan siquiera él, sino que "el personaje es cualquier ser humano lanzado a la experiencia de la pérdida". Y que en definitiva, "es enfrentarse a la mortalidad" de los otros y de la nuestra. El autor, tras ver la obra y haberse emocionado con ella, ha transmitido en antena su agradecimiento y su gozo: "Ha superado todas mis expectativas", decía.