De la patera a la convivencia

Madrid

En los últimos 25 años, España pasó de ser un país de emigrantes a uno de inmigrantes. A principios de la década de los 90, los inmigrantes censados en España apenas llegaban a los 400.000. En 2017, son más de 4.500.000, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

A finales de los 80 ya empezaron a llegar las primeras pateras a costas españolas. Ildefonso Sena fotografió en 1988 el primer cadáver en las costas andaluzas producto del fenómeno de las pateras. En la década de los 90 y en los 2000 este proceso se masifica, llegando a su punto máximo en el 2006, con la crisis de los cayucos que salían de distintos puntos de África hacia Canarias. En el fin de semana del 18 al 20 de agosto de ese año, llegaron a las costas canarias 1.268 personas sin papeles.

Muchos usan España como puente para ir a otros países de Europa, pero otros se quedan, como Jawad. Un inmigrante marroquí que llegó en patera en 2002 y vive en El Ejido, el poniente almeriense, una zona conocida como el mar de plástico por la gran cantidad de invernaderos que la cubren. Jawad trabaja en uno de ellos. Después de 15 años sigue sin papeles, a pesar de las regularizaciones de extranjeros que se realizaron durante los gobiernos de José María Aznar y de José Luis Rodríguez Zapatero.