José Mota y Pablo Berger: "El humor es una forma de aliviar"

Madrid

La película Abracadabra es… ¿una comedia? ¿Un drama? ¿Es un drama cómico? ¿Una comedia seria? Pablo Berger (director) y José Mota (actor) han estado en Hoy por hoy con Macarena Berlín respondiendo a estas y otras preguntas. “Lo de comedia seria creo habérselo escuchado a Pablo. Con lo cual, puede que lo haya hurtado”, contestaba bromeando José Mota.

“Es una película inclasificable”, reconoce Mota antes de admitir y preguntarse cómo Pablo Berger, teniendo tantas cosas el largometraje, “ha sido capaz de dar coherencia a un montón de secuencias que podrían pertenecer por sí mismas a géneros y películas distintas: Hay terror, hay suspense; coloca y descoloca al espectador… No sabes cuándo te va a caer el próximo escobazo de este tren de la bruja porque es una aventura”. De hecho, José Mota sintió la misma sensación que cuando vio por primera vez Pulp fiction: “No sabía qué había visto. Tuve que verla una segunda vez, porque era una maravilla. Para mí fue la película más influyente de los años 90”, reconocía Mota, cuyo papel en Abracadabra es Pepe, un guardia de seguridad aficionado al hipnotismo.

Pablo Berger, por su lado, coincide con lo expuesto por su compañero. Además, añade que pensó en incluir una frase debajo del título: “¿Pensabas que lo habías visto todo?”. Abracadabra es hipnótica por muchas razones: “Porque el hipnotismo es parte del argumento y porque yo, como director, quiero hipnotizar al espectador. Que sueñe despierto y no vea la película, sino que la protagonice y sorprenderle en todo momento”.

José Mota, Maribel Verdú, Antonio de la Torre… Abracadabra es la historia de Carmen (Maribel Verdú), un ama de casa que descubre que su marido Carlos (Antonio de la Torre) ha sido poseído por un espíritu después de una sesión de hipnosis que le ha realizado Pepe (José Mota), primo de Carmen. “Mi personaje –empieza José Mota- es una persona inmadura, frágil… pero se lleva bien con sus emociones, aunque en la vida real se sabe a sí mismo como alguien inseguro. ¿Dónde se proyecta como alguien importante? Pues a través de su trabajo, que magnifica todo lo que ocurre y cada cosa parece una operación de Los hombres de Harrelson”. Otro campo que maneja este personaje es la hipnosis, porque “él siempre ha sentido una fascinación absoluta por Uri Geller, por su maestro el doctor Fumetti (Josep María Pou)”, explica.

En realidad, es una perversión de comedia. Ahí está el empoderamiento femenino, el machismo y las enfermedades mentales como algunos de los temas en los que se detiene Abracadabra. “Eso puede ser veneno para la taquilla, pero es justo lo contrario”, reconoce Berger, cuya película favorita de todos los tiempos es El verdugo, de Berlanga y Azcona, una comedia sobre la pena de muerte, un tema serio. “Nosotros queríamos hacer una comedia que tocase temas que nos preocupan, que son actualidad y, desgraciadamente, están a la orden del día”, concluía Berger para señalar que sí hay gente que sabe lo que es una comedia sobre el machismo inherente de esta sociedad, pero porque todo se ve a través del prisma del humor, que es “una forma de aliviar”.

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