La globalización del turismo sexual infantil
El número de menores que sufren este tipo de prácticas ha aumentado en los últimos años y el perfil de los explotadores se multiplica
Madrid
El turismo sexual infantil es un tema tabú para los gobiernos de muchos países, que buscan con su silencio hacer invisible un fenómeno que en los últimos años se ha globalizado.
La globalización del turismo sexual infantil
05:07
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004682589/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Se calcula que cerca de 1.200.000 menores caen en este tipo de explotación cada año. Almudena Olaguibel es especialista en derechos de la infancia en el Comité español de Unicef y habla de la vulnerabilidad, la pobreza y la violencia que sufren en sus hogares como algunas de las características comunes entre las víctimas.
Al mismo tiempo que este tipo de turismo crece, el perfil de los explotadores se multiplica. No son pederastas, ni habituales de estos servicios, es decir, no se desplazan a otros países o regiones con la intención de cometer el abuso, pero, caen en él por las circunstancias con las que se encuentran. Los expertos los califican como turistas ocasionales. La mayoría de ellos aprovechan el anonimato que les da estar en otro país.
Países como República Dominicana, México, Tailandia, Camboya o Vietnam lideran este tipo de prácticas. La globalización de este fenómeno ha llevado a las ONGs a crear un código de conducta con el que se pretende involucrar al sector privado, en el que se encuentran hoteles y operadores turísticos.
Las organizaciones denuncian la falta de una legislación estricta. Los castigos por estas conductas son prácticamente inexistentes por eso la cooperación a nivel internacional es tan importante.
Es necesaria una legislación concreta e internacional para denunciar estos abusos que en lugar de disminuir se han convertido en un fenómeno global.