Estafas en Internet: del phising a la sextorsión

Madrid

Ladrones y estafadores ha habido desde el principio de los tiempos, y por supuesto con la llegada de Internet éstos rápidamente buscaron la manera de trasladar su tradicional forma de actuar a la red: desde las más simples a las más complicadas, desde la actualización del timo del tocomocho al phising, pocas formas de robar presentan una relación riesgo/beneficio tan baja como las estafas por Internet... Eduardo Casas Herrer, policía especializado en delitos tecnológicos nos y autor del libro 'La red oscura', explica cómo engañan los timadores a través de Internet.

¿Quién está detrás de estas estafas? "Son mafias organizadas, pero no es una 'megamafia' gigantesca sino pequeñas organizaciones". Desde el 2012 hasta hoy, se calcula que hay tan sólo cinco organizaciones activas, formadas por entre 10 y 14 personas sin contar a los "muleros". "Las más tecnológicas suelen ser del Este de Europa, en especial de Rusia y Ucrania, mientras que aquellas que confían más en las artes personales suelen estar cerca del Golfo de Guinea, en lugares como Nigeria y Costa de Marfil", detalla Casas. Pero en nuestro país también operan estas mafias: "sólo en 2015 la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional detuvo a 280 personas por delitos de estas características".

Un estafador, escribe Eduardo en su libro ‘La red oscura’, utiliza cualquier recurso para llegar a su víctima: incluso el corazón...o el sexo.  Las estafas sexuales, que pueden estar dirigidas tanto a hombres como a mujeres, afectan a cerca de 6.000 personas en nuestro país, aunque sólo el 30% las denuncia. El informático forense Bruno Pérez ha trabajado en más de 50 casos de este tipo y cuenta que últimamente se encuentra con un cambio en la victimología: "antes buscaban víctimas de 25 años en adelante y ahora van por chavales de 12-14 años porque saben que les quitan 50 o 100 euros rápidamente". El experto afirma que si se es víctima de este tipo extorsión es fundamental actuar rápidamente, y da cuatro pasos indispensables: "denunciar el perfil, crear alertas que avisen de los contenidos publicados, denunciar ante las autoridades y explicarlo en las redes".