"Se puede acabar con el hambre. Solamente es necesario que se quiera"

Madrid

Durante las últimas cinco semanas en Hoy por hoy con Macarena Berlín hemos hablado del hambre en el mundo. Una realidad que nos ha acercado el periodista y escritor Martín Caparrós y que, a pesar de su crudeza, tendemos a tomar casi como una cotidianidad. Durante este verano hemos conocido las cifras del hambre, hemos visitado los lugares donde se controla el precio de las materias primas, incluso hemos descubierto la realidad del hambre en España y hoy hablamos de cómo combatir esta realidad.

Caparrós nos habla, por ejemplo, del Plumpy Nut, una pasta enriquecida con nutrientes que empezó a difundirse a partir de 2005 y que ha salvado millones de vidas. “Hasta entonces cuando había una de estas crisis de desnutrición había muchos chicos desnutridos, tenían que ir a los escasos hospitales y para estabilizarlos tenían que mantenerles ingresados 1 o 2 semanas”, explica el escritor. Otro problema añadido era que les daban unos polvos con los nutrientes disueltos en agua. “El agua de esos lugares muchas veces no era lo suficientemente pura y al darle esos nutrientes les enfermaban más”, añade.

Además del Plumpy Nut, hay otras investigaciones muy esperanzadoras. Caparrós nos habla de "la supercarne" o "carne de laboratorios", "por ahora la producción es carísima, anda costando 10.000, 15.000 dolares 1 kg de carne pero en 10 años se va a producir carne en laboratorios industrialmente", afirma el escritor. "Si esto sucede, va a ser una revolución que no podemos imaginar"

En cuanto a la cuestión principal de si se puede acabar con el hambre, Caparrós lo tiene claro: "Se puede acabar con el hambre. Solamente es necesario que se quiera". De hecho, tal y como nos cuenta el periodista, "la FAO tiene un plan en el que con 30.000 millones de euros durante 8 o 10 años se podría acabar con el hambre del mundo pero no mandando bolsas de comida, sino creando las infraestructuras necesarias", afirma. "Yo me puse a hacer un dia las cuentas para conseguir esos 30.000 millones de euros. En 2015 se vendieron en el mundo 1.7000 millones de ordenadores, tablets y móviles. Si al precio de esos productos le añades una tasa de 5€ para paliar el hambre eso son 8.500 millones de euros por año", explica