Artesana... y de laboratorio

Madrid

¿Elaboración tradicional o diseño en laboratorio? En Cervezas La Pirata, tienen un ojo puesto en cada cosa. Porque los 200.000 litros de cerveza que calculan que elaborarán este año estos productores de Súria (Barcelona) dan para muchas variedades de cerveza. Y cada una, de un tipo muy diferente: por ejemplo, la que se llama como la localidad en la que tienen la fábrica, es una cerveza sin gluten; otra, de estilo IPA, se llama "Viakrucis"; otra más, doble IPA, es "¡Ay, Carmela!"... y así hasta completar la decena, sin contar con sus proyectos experimentales.

"Utilizamos fórmulas nuevas para investigar nuevas variedades, y si gustan en el mercado, las seguiremos elaborando" explica Ignacio Serrano Butragueño, socio fundador. Estas variedades experimentales están reunidas en la colección LAB, en la que cada experimento está designado por un número. El primero fue el 001; van por el 008: "Ya se ha repetido con la LAB 001, con la LAB 003, con la LAB 006: estas son las que más han gustado", añade.

¿Y cómo ven en La Pirata el auge de la cerveza artesana? "Cada vez hay más demanda: es un boom ahora mismo, mucha gente que sólo bebía cerveza industrial quiere probar nuevos sabores; pero también esta creciendo mucho la oferta, hay mucha gente que se lanza a fabricar con muy desiguales resultados", advierte Serrano Butragueño. "Además, las cervezas industriales están intentando penetrar en el terreno de la cerveza artesana, intentan fabricarla e incluso están mejorando la calidad de sus propios productos. Es difícil predecir un futuro a largo plazo", resume el cervecero, "pero a corto y medio parece que la cerveza artesana está avanzando, comiéndole bastante territorio al vino y otras bebidas".