¿Qué lleva a alguien a organizar un suicidio colectivo?
El psiquiatra Jesús de la Gándara nos ayuda a tratar de descifrar qué puede llevar a una persona a tramar y organizar un suicidio colectivo
Madrid
Una investigación de la Ertzaintza ha permitido frustrar y evitar un suicidio colectivo de un grupo de personas residentes en varios países, pactado a través de las redes y que iba a tener lugar a finales de año. Esta operación se ha saldado con la detención en Argentina del presunto inductor, un joven de 17 años que había conseguido arrastrar a media docena de personas, y entre esas víctimas captadas se encontraba una joven de Guipúzcoa. El psiquiatra Jesús de la Gándara nos ayuda a intentar descifrar qué puede llevar a alguien a tramar algo así. "Es una patología social, lo que cambia es el medio: lo que antes se hacía cara a cara ahora se hace tecla a tecla" , explica.
¿Qué lleva a alguien a organizar un suicidio colectivo?
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Los mecanismos de captación, de inducción son "sencillos pero es complicado tratar de pararlos". Quienes inducen al suicidio son fanáticos que logran contagiar y captar a personas mucho más dependientes. Sostiene el experto que hay muchos precedentes similares, incluso en España, y lo fundamental es atender a los elementos comunes: "Siempre hay un líder, el liderazgo de una persona que tendría un diagnóstico como un trastorno de personalidad, personalidad paranoide, narcisismo patológico...". Asimismo, el perfil de la víctima tiene unos rasgos comunes en todos los casos. Son personas vulnerables, "padecedores de depresiones encubiertas, de una soledad patológica, con sufrimientos de diversa índole que pretenden eliminar o subsanar a través de las redes y el suicidio y a veces incluso psicosis latentes y no detectadas".
Según De la Gándara, siempre emplean los mismos mecanismos: "No utilizan la persuasión racional, que es lo que hacemos los seres humanos; sino la seducción". No emplean el raciocinio sino la sumisión. Una vez configurado el grupo, la técnica fundamental es la predisposición del grupo a obedecer ciegamente al líder. Esa obediencia incondicional, sin elementos críticos, es automática. Además, hay un elemento desencadenante último que puede ser el factor que ayude a detectar estos casos: "Una fecha crítica, un aniversario, un suceso...Y muchas veces ni siquiera el líder lo sabe, de tal manera que pueden pasar incluso años antes de que el desencadenante surja".
Las pantallas transmiten palabras e imágenes de una forma muy rápida e impactante. Y lograr la seducción emocional es más fácil a través de ellas. "Capta inmediatamente el oído, la vista y la emoción de quien está al otro lado". La repetición también es muy importante. También hay técnicas como hacerles pasar sueño o hambre, cosas que "disminuyen las defensas de la persona frente a lo racional y entra lo irracional y colectivo". Cambios de comportamiento, aislamiento, falta de cuidado con las normas de higiene u orden o dejar de buscar la diversión son algunos de los elementos que pueden indicar que existe un problema.