Series, comedias y estrellas latinas
La edición número 65 del Festival de San Sebastián destaca por una sección oficial sin grandes nombres, la proyección de series de televisión y películas y estrellas españolas
San Sebastián
El cine, como casi todo, se encuentra en pleno momento de cambio o, si permiten la palabra, de transición. Hay un público joven, los temidos o amados millennials, desconectado de las salas y enganchados a las plataformas de streaming, y nuevas estrellas que brillan más por sus post en redes sociales que por la trayectoria cinematográfica. En esta incertidumbre se mueve también el Festival de San Sebastián que cumple 65 años, tratando de competir con los grandes: Cannes y Venecia. El certamen había encontrado el equilibrio entre cine de autor, cine español, estrellas internacionales y encuentro con el público. Sin embargo, la situación de indefinición en la industria, no solo en la española, parece haber contagiado la edición de este año.
La sección oficial está llena de cine de autor sin grandes nombres, salvo el alemán Wim Wenders, que inaugura el certamen con Inmersión, protagonizada por Alicia Vikander, que estará el viernes en Donosti o James Franco que presenta cinta como director, la alocada comedia The Room. Del resto, seguro que alguna sorpresa y quizá algún descubrimiento. Las estrellas habrá que buscarlas en otro lado. Por ejemplo en los premios Donostia, que este año reconocen la labor de Ricardo Darín -primer latinoamericano en recibir el galardón-, en la actriz italiana Mónica Bellucci y en la directora belga, Agnès Varda. El sábado Antonio Banderas acudirá a la ciudad a recibir el Premio Nacional de Cinematografía de manos del ministro y Javier Bardem y Penélope Cruz -ya van cuatro latinos- pasarán por el certamen para presentar Loving Pablo, el biopic de Pablo Escobar que dirige Fernando León de Aranoa. En secciones paralelas veremos a Arnold Schwarzenegger, como productor de Wonder of the sea, documental al que pone la voz el actor de Terminator. Por último, cerrará el festival la actriz Glenn Close con The Wife, última película de la sección oficial fuera de concurso.
La falta de tirón actual se suplirá con la inclusión de dos series de televisión españolas muy esperadas. Son parte de la apuesta de ficción nacional de Movistar Plus. Una es La Peste, que se presenta en sección oficial pero fuera de concurso, dirigida por Alberto Rodríguez, un thriller ambientado en el Siglo de Oro español, en la ciudad de Seviilla, víctima de una epidemia de corrupción y peste. La otra serie que veremos en San Sebastián es Vergüenza, una comedia de autor que protagonizan Malena Alterio y Javier Gutiérrez. Dirigida por Juan Cavestany y Álvaro Fernández Armero, es la primera serie que compite en un festival de clase A, aunque lo hace en la sección de Zabaltegi.
La otra seña de identidad del certamen, la presencia de las cintas españolas que marcarán la temporada de premios este año se compone de varios títulos, no demasiado sonados pero que podrían acabar en los Goya. El primero en competir será Manuel Martín Cuenca que llega con su flamante premio FIPRESCI del Festival de Toronto a El autor, comedia sobre la altivez literaria y la relación entre ficción y realidad, basada en la novela de Javier Cercas. Veremos Marrowbone, del guioninsta de Lo Imposible, Sergio Sánchez, Morir de Fernando Franco. Compite también Handia, cinta rodada en euskera de los directores de Loreak, basada en hechos reales, la existencia de un gigante en Euskadi en plena Guerra Carlista.
Todo esto en una edición eclipsada por la política nacional y los estallidos de escándalos tuiteros. Ni Netflix se ha librado. La Guardia Civil ha denunciado a la compañía por colgar una lona gigante -habitual en sus promociones- sobre la comedia de Borja Cobeaga, Fe de Etarras. Tampoco pasará por alto la situación en Cataluña, ya que el palmarés del certamen coincidirá con el día previo al referéndum convocado por el gobierno catalán.