¿Dónde están las urnas?
Josep Ramoneda reflexiona sobre los últimos preparativos del referéndum del 1-O

Barcelona
El 11 de septiembre nos preguntábamos si la confusión seguiría esta el mismo 1 de octubre o si todo se clarificaría antes. Pues bien, estamos ya en vigilias: el gobierno español sigue afirmando que no habrá referéndum digno de validación y reconocimiento, aunque dejando entrever la posibilidad de que en algunos lugares se vote informalmente, y el gobierno catalán insistiendo en que se va a votar, aunque aceptando que puede que no sea posible en todas partes. Conclusión: unos dirán que no ha habido referéndum y otros exhibirán la suma de los que votaron y de los que quisieron hacerlo , pero no pudieron. En medio una preocupación: que no haya incidentes. Lo demás ya será la guerra de la imagen.
Pocas esperanzas para los que confían en que después de la tempestad venga el diálogo. El gobierno español considera que Carles Puigdemont y Oriol Junqueras están descalificados como interlocutores, lo cual obliga a preguntar en que piensan para desplazarlos y reemplazarlos. Y el gobierno catalán parece decidido a optar por el camino de en medio: ni declaración unilateral de independencia, ni elecciones autonómicas: seguir con las movilizaciones para aumentar la presión, aún a riesgo de que se puedan producir consecuencias económicas que desalentaran a parte de su electorado. Está extendida la idea que Europa solo reaccionará y el gobierno solo se moverá si vislumbra riesgos para le economía. Y esta es ahora mismo su apuesta.
¿Dónde están las urnas? Esta es la pregunta del día. Pocos creen que sean como las que ha mostrado el gobierno catalán. ¿Será cierto que 2300 personas tienen una urna en su casa con la misión de llevarla al lugar asignado? Sea como sea esta noche empieza la lucha por el control de los colegios electorales. Que promete durar hasta el domingo a primera hora.




