Es temprano para bajar la voz

Regreso de Cosmopoética en Córdoba, adonde fui a hacer pareja con Juan Villoro, para la cual podría atravesar el mundo, y a levantar acta de Xoel o de Nacho Vegas, que acaban de publicar recientemente poemario. De Gloria Ariza. De Pablo García Casado. De Ángeles Mora, o de María Sánchez, que ha publicado este año un poemario deslumbrante llamado Cuaderno de Campo. Pero a quien te voy a citar brevemente es a la cordobesa Gata Cattana, que murió a los 26 años y a la que recuerda el festival. Canta: “Escóndeme, tápame bien ese escote impuro, no sea que te pervierta o te transporte al lado oscuro, no sea que te intoxique con mi psique de cianuro”. Y a Nacho Montoto, que dirigió el Cosmpoética del año anterior y murió en enero a los 37 años. A él se le recuerda en Córdoba, de él publicará Espasa obra póstuma, La orquesta revolucionaria, que contiene versos como éstos que adelantaba hace unos días Raúl Limón en El País, y a los que la vida les ha dado después un significado diferente, un significado más bello y más triste: "Los muertos construyen sus casas sobre nichos de nostalgia. Alguien los necesita. / Es tarde para bajar la vista. Es temprano para bajar la voz".