Sobran las palabras

Madrid

Alfonso Dastis ha estado a punto de meterse un gol en propia meta. En su entrevista con la BBC y mientras la cadena volvía a emitir las imágenes de la intervención policial el 1 de Octubre, el ministro aseguraba con aplomo que se trataba de "noticias falsas". El gesto del periodista británico migraba hacia la estupefacción hasta que Dastis preciso que algunas imágenes eran falsas. Este farero pensó que una torpeza puede volver a reabrir el frente de la opinión pública internacional que escucha a sus gobiernos respaldar al español pero que, por naturaleza humana, tiende a ponerse del lado del que recibe.

Vivimos un tiempo periodístico en el que el axioma de que una imagen vale más que mil palabras está escrito en mármol y sólo cabe la duda sobre qué efecto va a tener en la opinión pública. Por ejemplo, ¿cómo se van a tomar los franceses el video en el que se ve al perro del presidente Macron meando en su despacho del Elíseo mientras despachaba con unos ministros?

Los perros, ya se sabe, marcan así su territorio. En este caso, el de la república independiente de la que considera ya su casa.