La historia de 'Paquito', el entrenador más joven del mundo

Francisco Anegas vive en Arroyo de San Serván (Badajoz, Extremadura), acaba de cumplir ocho años y es, probablemente, el entrenador más joven del mundo. Como consecuencia de una enfermedad genética en los huesos de la cadera, que le hizo pasar por el quirófano tres veces, tuvo que dejar de jugar al fútbol, pero decidió no desvincularse de su pasión: "me disguste un poco cuando me dijeron lo de la cadera, pero me encantó lo de ser entrenador".

Luismi Patiño es el primer entrenador del C.D. San Serván, el equipo que ambos llevan: "Este año hablamos de que no quería seguir jugando y de que una de las opciones era ser entrenador. Le gustó la idea y empezamos a trabajar".

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“Es exigente. Ayer celebramos su cumple en el vestuario con los jugadores, los futbolistas empezaron con que hoy no se entrenaba y él dijo que sí que todo el mundo al campo. Está aprendiendo, pero pone los cinco sentidos en todo lo que le intentamos enseñar y ya reconoce sistemas de juego de los equipos rivales, las líneas de pase, las coberturas. Como cualquier niño de su edad, son esponjas, se quedan con todo”, ha comentado a El Larguero Patiño.

Pero ‘Paquito’, cuyos amigos “ya se creen que soy entrenador”, no solo aprende, también enseña y mucho, como el propio Luismi afirma: “Son muchos viajes a Madrid, muchas operaciones, le ha hecho madurar antes de tiempo. Se nota que es un niño tranquilo, que tiene las cosas claras, yo creo que estoy aprendiendo más de él, que él de mí. Afronta los problemas con pasión, es un ejemplo, siempre tiene una sonrisa en la cara, siempre viene a entrenar haga frío, haga calor, sea la hora que sea”.