266 senadores
Crónica in situ desde el Senado

Hoy el Senado puede demostrar que es un estamento vivo y útil / Pablo G. Batista

Madrid
266 senadores votarán a eso de las 15:00 el 155; si a esas cifras le restan su peso obtendrán la paciencia que les queda para con el desafío independentista. Jornada intensa para estos senadores que no se han visto en otra, un día que comenzaba a primera hora con saludos entre miembros de diferentes fuerzas políticas, con el ya tradicional chaparrón de hipocresía.
Esperemos que en el día de hoy triunfe lo sensato, decía alguno al entrar, y sobre eso, qué añadir? No hay nada más poético que el sentido común, que decía Boris Vian.
“Señorías, voy a terminar porque si no, no acabaría nunca mi intervención” decía al comenzar a hablar la lógica de Mariano Rajoy. Y así 30 minutos hablando de garantías democráticas por 4 años y sin compromiso de permanencia por 18 meses. Llamó la atención la ovación cerrada cuando dijo, y cito textualmente, “yo hubiera venido”. Maíllo se rompía las manos, en su mirada se leía: Hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual.
No hubo sorpresas: apelaciones a la historia, al juicio, a la mesura, de un Mariano Rajoy que tuvo que levantarse en un par de ocasiones a saludar a los suyos, por la atronadora ovación puestos en pie de los senadores. Se daban codazos unos a otros, celebrando que este país entra en lo más oscuro de su historia reciente.




